Te queda poco tiempo, aviso. En la Biblioteca Nacional, en Madrid, hasta el domingo 11 de septiembre, puedes disfrutar de la exposición gratuita "Antes del Pop Up, libros móviles antiguos en la BNE"
Es una muestra interesante (me he quedado con ganas de más) de los precursores de los libros pop up. En 1932, la editorial americana Blue Ribbon editó una colección infantil de desplegables con el título "Pop-up Books" (libros que saltan, emergen o brotan).
En la actualidad, encontramos el anglicismo popularizado en nuestro país, así que términos como libros troquelados, libros móviles o libros sorpresa, ya están en desuso.
La exposición no se basa en la literatura infantil, al contrario. Nos explica que, al principio, los libros móviles eran un objeto para el disfrute de las clases pudientes (observo que, en nuestros días, también sufren un incremento de precio considerable en comparación a los de letra impresa, debidos al coste de producción y singularidad); y los temas que trataban fueron la astronomía, la navegación, la anatomía, la religión...
En los libros de anatomía, las solapas y las capas de papel, pueden abrirse a modo de "disección" del cadáver.
La astronomía y la navegación, fueron los libros móviles más demandados durante los siglos XVI y XVIII. Algunos explicaban el manejo de astrolabios o brújulas y otros (antepasados del espíritu del "hágalo usted mismo") proporcionaban piezas recortables para construir todos esos instrumentos.
Lo primero que ves al entrar en la exposición es el impresionante "Circo Mundial" una delicia para los sentidos y la imaginación. En el desplegable no falta nada: el público, los músicos, los payasos, los malabaristas, los animales, los malabaristas, el maestro de ceremonias... Todos con su personalidad, sus peculiaridades, diferentes unos a otros... La creatividad se dispara, empiezan a surgir preguntas (¿qué hace esa señora sola, en el circo? ¿por qué se ríe el caballero? ¿está triste el payaso?...) y a tramar historias.
Una de las primeras editoriales, en España, en publicar los "pop-up" fue la Editorial Molino, con sus libros sorpresa. Así, en la muestra, encontramos un ejemplar de "La tía Ansarona", versión española de Alfonso Nadal, del año 1936.
Libros con pestañas, solapas, tridimensionales, lengüetas, discos rotatorios, pegatinas, imágenes emergentes, transformaciones, láminas, sonidos... Son libros interactivos, para descubrir la historia o la información que esconden, tienes que abrir, girar, cerrar, destapar, tirar, apretar... (todo con mucho cariño y delicadeza)
Entre todos los que encontramos en el mercado, aprecio los que no están vacíos de contenido y el único valor que aportan es el de su complejidad técnica o estética. Me gustan los que no son obvios y reproducen (a modo de versión disney) los cuentos clásico de "pe a pa" como fotogramas de una película.
A modo de ejemplo de mis amores, dos propuestas. La primera es "Un punto rojo" de David Carter, Editorial Combel.
El otro, hace muchos años que me acompaña: "Els teatres d'arreu del món" Editorial Cruïlla
Porque el teatro, y las artes escénicas en general, están llenas de sorpresas y son un móvil en tu vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario